¿CRISIS EDUCATIVA?

En una clase un profesor intenta que todos los alumnos aprendan lo mismo al mismo tiempo, en este aspecto las cosas prácticamente no han cambiado, cuesta entender que no se puede enseñar al margen de la evolución del desarrollo del cerebro del niño. Mas que enseñar lo que debemos hacer es practicar lo que van hacer.

Escuela es aquel lugar donde se trasmiten conocimientos adquiridos, y esto es así desde hace muchos años. Es importante respetar los procesos de enseñanza en los que el niño se encuentra.

A esta crisis añadimos la introducción de las competencias básicas, algunos profesores consideran que estas son equivalentes a los objetivos o capacidades de la LOGSE.

Uno de los interrogantes que nos planteamos es ¿qué podemos entender por competencia? competencia es la forma en que una persona utiliza todos sus recursos para resolver un problema en un momento determinado. Es decir una persona por mucho que sepa no es más inteligente. El concepto de competencia ha ido creciendo con el paso de los años.

Entrevista a Saturnino de la Torre

La función de un buen maestro no es enseñar, sino hacer que el alumnos aprenda, puesto que todos los alumnos  tienen algo en lo que destacan, una capacidad, habilidad, etc., que les hace  sobresalir y ser diferentes a los demás; es por ello que debemos ayudarles a encontrar esa capacidad, que les haga motivarse y tener mas interés por aprender.

Como dice en su entrevista  Saturnino de la Torre: “Hasta ahora nuestra educación ha estado basada en contenidos empaquetados y el alumno se ha alimentado de este tipo de comida”, es decir, es decir la educación siempre se ha centrado en enseñar  un único y diferente contenido en cada una de la áreas, y muchos maestros simplemente se han dedicado a seguir estos como si tratara de un manual de normas.

Pero esto no tiene por que ser así, es aquí cuando podemos hablar de la  creatividad; si simplemente no dedicamos a enseñar los contenidos de cada área tal y como nos los dan, solo conseguiremos  hacer de las clase algo monótono y aburrido por lo que los alumnos no mostraran ningún interés. Tal vez este sea uno de los motivos por los que hay jóvenes que han llegado al bachillerato sin sentir ningún tipo de emoción hacia el conocimiento, sencillamente porque hemos sacado la emoción de las aulas.

Sin embrago, si lo que intentamos es improvisar contenidos que puedan establecer relaciones entra las diferentes aéreas (matemáticas, música, inglés, etc.) e intentamos hacer  que las clases sean mas creativas y no sean tan monótonas día tras día, podemos conseguir que los alumnos sientan mas interés y motivación por aprender.